En la última entrega de útiles escolares pudimos observar que la maestra de la escuela de Quebrada Felix, utilizaba un viejo escritorio, una silla incomoda y muchos de los libros estaban sobre tablas improvisadas. Definitivamente que con esta incomodidad es difícil que un educador pueda brindar una buena atención a los niños.
Gracias al apoyo de un donante hemos entregado una nuevo escritorio, una silla para la maestra, dos sillas para atender los niños, padres de familia y un nuevo archivador.
Una vez más la fundación reafirma su eslogan «Más allá de un plato de comida»